Consejos para crear el nombre de marca perfecto para tu empresa
Las empresas, como las personas, no son nada sin un nombre que las identifique. La técnica que se utiliza para crear nombres de marcas es conocida dentro del mundo del diseño como naming. Pero a pesar de la importancia mayúscula que el nombre de una marca tiene de cara a su éxito, muchos emprendedores aún desconocen la importancia real de escoger el naming más adecuado. Y es que la época en la se bautizaba a las empresas con el apellido del fundador o con nombres tan poco originales que se olvidaban fácilmente, ha terminado.
Por eso, existen unas máximas que todas las personas que inician un nuevo proyecto deberían tener en cuenta a la hora de crear un nombre de marca. Las más importantes son las siguientes:
- Que sea fácilmente reconocible: el nombre de marca perfecto es aquel que es fácil de recordar por su sencillez o por ser muy evocador. La idea final es conseguir que el público, al escuchar el nombre de una marca, sea capaz de establecer una relación directa y subconsciente con el producto o servicio al que da nombre.
- Brevedad: lo ideal sería que un naming no fuera más largo que 3 o 4 sílabas para facilitar la asimilación del nombre de la marca por parte del público. A más corto, mayores probabilidades de éxito.
- Pronunciación y escritura: dentro de la disciplina del naming es muy importante la sonoridad a la hora de crear nombres de marcas. Más allá de la máxima de la brevedad, un nombre debe ser poético y sugerir ideas sobre el producto o servicio al que da nombre. Es el caso, por ejemplo, de Schweppes o de Pepsi, que figuran el sonido que se produce al abrir uno de los envases de estas bebidas. Además, que sea fácil de escribir también facilitará su memorización y la búsqueda de información sobre la marca en el futuro.
- Futura internacionalización: es muy probable que en los inicios de un proyecto no se tenga consciencia de las pretensiones de externalización de una marca en el futuro. Pero es muy probable que si una empresa tiene éxito, al final acabe expandiendo sus fronteras. Por ello, es importante escoger el nombre de marca adecuado desde el principio, de tal manera que la estrategia de branding corporativo sea igual de válida en el país de origen como en el extranjero. Para ello, hay que estudiar bien el significado de la palabra escogida en otros idiomas, así como su permisividad jurídica.
- Realizar un brief correcto: aunque no lo parezca, el brief es un aspecto muy importante a la hora de conocer y construir la identidad de una marca. Con este proyecto podremos esclarecer los valores y objetivos que perseguirá la marca a lo largo de su vida. Y, por lo tanto, esta información nos dará pistas concretas sobre el nombre más adecuado para nuestra marca.
En conclusión, crear nombres de marcas no es fácil pero puede resultar una tarea muy gratificante si se hace siguiendo los pasos correctos y con las ideas claras de lo que se quiere transmitir. Para eso, la disciplina del naming es la herramienta perfecta para conseguirlo.