SEOyMEDIA

Si uno busca en Google cómo puede llamar a su nueva empresa, son millones los resultados que obtiene. La red está llena de supuestas fórmulas mágicas en forma de generador de nombres de marca que dan con el concepto clave con el que cautivar al público.

Pero la realidad, por desgracia, no es así. Es importante comprender que solo un test de nombres llevado a cabo por expertos en la materia puede conseguir el objetivo ansiado: una marca consistente y duradera en el tiempo que incluya la visión y valores de la empresa de forma intrínseca.

Dejar la elección del nombre de una marca en manos de un generador automático es un error

Y es que la importancia que tiene crear un nombre de empresa no pasa por dejarlo en manos de un generador automático. Estas herramientas, si bien son gratuitas, se basan en palabras clave que se le aportan previamente y las combinan con lo que ya existe en la nube. Así, se pierde esa exclusividad que solo la originalidad y creatividad pueden aportar.

Ejemplos de mezclador de nombres hay muchos. Sin ir más lejos, Shopify ofrece uno a sus usuarios. Otros de renombre son GoSpaces, Name Mesh o Wordoid. Cualquiera de ellas generará en unos segundos decenas de combinaciones para nombres de empresa, basándose en parámetros como 'suena bien' o 'nombres de marca cortos'.

Pero si se opta por esta opción rápida y aparentemente sencilla, se estará poniendo en riesgo la solidez de la empresa, basada en una marca que no la representa realmente. Eso solo se puede conseguir tras realizar un test de nombres. Solo unos profesionales sabrán captar la esencia de la empresa en unos pocos caracteres que la resuman y la representen.

La construcción del naming es un proceso complejo, que debe constar de unos pasos indispensables para asegurarse que la personalidad e identidad de la empresa llega a los usuarios a través de la marca que se ha creado especialmente para ellos.